[8M2021] Seguiremos sembrando rebeldía hasta cosechar libertad

El 8 de Marzo no es un día para celebrar, es un día para reivindicar, para conmemorar a todas las mujeres luchadoras que nos han precedido. No queremos flores, bombones, ni felicitaciones. Queremos derechos, barricadas… así que machistas, cuidado porque estamos muy cansadas y no vamos a detenernos.

Gracias a la lucha hemos conseguido muchísimas cosas en papel: estudiar en a la universidad; divorciarnos, tener cuenta bancaria y casa sin necesidad de estar supeditadas a un hombre, conducir, usar pantalones, practicar deporte profesional, usar métodos anticonceptivos…

Pero nos queda un largo camino por delante, aún tenemos que enfrentarnos a:

– Los micromachismos: que realmente deberían llamarse macromachismos porque son formas de violencia cotidiana que perpetuán la violencia estructural a la que estamos sometidas. Entre los que podemos encontrar el manspreading, mansplaining, gaslighting…

– La discriminación laboral: mayor paro, suelo pegajoso, brecha salarial (las mujeres en España cobramos entre un 4 y un 36% menos), difícil acceso a trabajos tradicionalmente masculinos, falsa conciliación familiar, mayor dificultad en el acceso a un empleo, trabajos precarios, mal remunerados, aquellos en los que ni si quiera se nos contrata o se nos da de alta en la Seguridad Social, la no ratificación del convenio 189 de la OIT (lo que supone que el trabajo doméstico no entre dentro del Estatuto de los Trabajadores), a vivir situaciones como los de las de las trabajadoras del hogar, las trabajadoras sexuales, las kellys, o las jornaleras…

-Las violencias sobre nuestros cuerpos: seguimos peleando por el derecho a decidir, contra la violencia obstétrica (cada año aumentan las demandas judiciales al respecto), la cosificación en los medios, cánones de belleza irreales (la depilación, la gordofobia, blanqueamiento, aumento de mamas…) el tabú, la invisibilización, medicalización y comercialización de la menstruación, que se juzgue y castigue que gocemos de nuestra sexualidad, la maternidad como mandato, la Tasa Rosa y el IVA de compresas y tampones (que no son vistos como productos de primera necesidad), a la violencia en la medicación: sufrimos más y nos medican más…

Desigualdad en los trabajos de cuidados: asumiendo que tienen que realizarse por las mujeres, la carga mental, peores condiciones laborales y menos salario…

– Las agresiones sexuales: el acoso callejero, los abusos sexuales, las violaciones (más de 1.200 denunciadas el año 2020), resaltando que la mayor parte de las mismas se producen en el ámbito del hogar, es decir, por parte de familiares o conocidos.

– Los asesinatos machistas: en los que se pone el contador a cero cada año, como si el resto de mujeres no importasen. De los cuales el Estado decide no contar todos, minimizando las cifras de esta manera (12 en lo que va de año)… Medios de comunicación que hablan sobre lo buen vecino que era el asesino o que cuentan la noticia culpabilizando a la asesinada, porque NO SON MUERTAS, SON ASESINADAS.

– La culpabilización de las mujeres que sufren violencia machista o han sido violadas.

– La normalización de los chistes machistas, sobre agresiones y violaciones (no nos olvidemos que de esta forma se construyen realidades, el humor humilla e invisibiliza la violencia). Y que cuando nos quejemos se nos tache de histéricas, locas o faltas de humor. Con la Ley Mordaza resulta que nuestro humor nos puede meter en la cárcel y a los machos cisheteros, fascistas, la corona, políticos y demás tanta gracia no les hace…

– El racismo y la aporofobia: las violencias ejercidas sobre las mujeres migrantes y racializadas, los CIES, la violencia y el racismo institucional, la separación de las peques migrantes de sus familias, los micro-macro machismos que nuestras gafas blancas nos regalan, dentro y fuera de las luchas y movimientos sociales, que para el feminismo blanco los asuntos antirracistas siempre sean de segunda.

– Las violencias contra las disidencias de género: como el bullying, que una parte significativa de las veces atenta contra personas LGTBIQ+, las violencias institucionales contra las familias disidentes, las violencias por parte de las terf (el caballo de Troya del feminismo). EL FEMINISMO SERÁ TRANSFEMINISTA O NO SERÁ

La violencia que padecen las mujeres con distintas capacidades: las ciudades no están hechas para que todas podamos movernos igual, ni podamos acceder al trabajo y la vida pública en condiciones seguras y adaptadas.

– La violencia que sufren las mujeres neurodivergentes y con enfermedad mental: lo precaria que es la atención recibida en los centros de salud mental lleva a que estos utilicen un sistema de contención y castigo, infantilizando y restando autonomía, en vez de comprensión y acompañamiento.

8m2021 mujeres libres madrid

La pandemia ha golpeado muy fuerte, no sólo por la cantidad de vidas que se han perdido. Se han recrudecido las condiciones de vida de las mujeres: prestaciones agotadas sin posibilidad de acceso a un empleo, condiciones higiénicas insuficientes en puestos de trabajo, ERTES, mujeres maltratadas obligadas a convivir con su maltratador, familias monomarentales que teletrabajan mientras cuidan sin ayuda, pobreza, hambre, tener que tomar la decisión de escoger entre la compra de medicinas o comida…

El año pasado se acusó de forma directa y clara a la manifestación del 8M como un foco de contagio, se dijo que fue una irresponsabilidad, que se debería haber prohibido…

Este año nos quieren prohibir. Quieren prohibir que hagamos la manifestación del 8M. Mientras, se permiten manifestaciones sin medidas higiénicosanitarias de Cayetanos, negacionistas y nazis.

Se os ve bastante el patriarcado…

Tenéis miedo y por eso queréis prohibirnos salir a las calles, a las plazas… pero somos imparables, ya es tarde para vosotros, estamos en todos los sitios.

Somos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar, las brujas que quedan vivas, las nietas de las anarquistas olvidadas, de las libertarias, de las luchadoras antifranquistas, de las obreras que no dieron su brazo a torcer, la madre presa por quemar al violador de su hija, somos todas las madres y las peques maltratadas, y las amigas que las acompañan, la que acaba con su maltratador, las presas por luchar, las presas en los CIES, las MENAS, las sinhogar, las kelys, las jornaleras, las empleadas del hogar, las trabajadoras sexuales, las que se ocupan de los cuidados, las precarias, las sanitarias, las limpiadoras y celadoras a las que no aplaudisteis, las enfermas mentales, las migrantes, las racializadas, las trans, las heterodisidentes, las asexuales, las neurodivergentes, las que tienen diversidad funcional, las putas, las antiespecistas, las punkys, las skins, las peludas, las gordas, las que estamos a favor del aborto, las que no quieren ser madres, las malas madres, las asesinadas, las saharauis, las palestinas, las kurdas, las zapatistas, las que no se rinden, las que no se callan, las que luchan… y las olvidadas, incluso las olvidadas por nosotras mismas, las que aún no conocemos pero que vendrán fuertes.

Somos muchas más que cuando empezamos. Somos Manada. Somos las feministas.

Nos queréis sumisas, pero nos tenéis combativas.

Queréis enterrarnos señores, pero habéis olvidado que somos semillas: Seguiremos sembrando rebeldía hasta cosechar libertad.

¡VIVA LA LUCHA DE LAS MUJERES! ¡VIVA LA LUCHA DE LAS DISIDENTES!

 

Mujeres Libres Madrid